Moussaka Griega
La moussaka es el plato más emblemático de la cocina griega. Un gratinado de capas de berenjena frita, carne picada especiada con canela y una generosa capa de bechamel gratinada. Reconfortante y delicioso, perfecto para reuniones familiares.
📺 Video Tutorial
🛒 Ingredientes
Para las berenjenas:
Para el ragú de carne:
Para la bechamel:
👨🍳 Preparación Paso a Paso
Preparar las berenjenas
Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1cm de grosor. Colócalas en un colador grande en una sola capa, espolvorea generosamente con sal por ambos lados y deja reposar 30 minutos para que suelten el amargor y el exceso de líquido. Después, enjuaga bien con agua fría y seca completamente con papel de cocina presionando suavemente.
Freír las berenjenas
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las rodajas de berenjena en tandas (sin amontonar) hasta que estén doradas por ambos lados, unos 3-4 minutos por lado. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva.
Preparar el ragú de carne
En una sartén grande y profunda, calienta 3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla picada durante 5-7 minutos hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade el ajo picado y cocina 1 minuto más hasta que esté fragante.
Cocinar la carne
Sube el fuego a alto y añade la carne picada. Cocínala removiendo frecuentemente y deshaciendo los grumos con una cuchara de madera hasta que esté bien dorada y todo el líquido se haya evaporado, unos 10-12 minutos. La carne debe estar ligeramente tostada para mayor sabor.
Cocinar el ragú
Añade el vino tinto y deja que se evapore durante 2-3 minutos. Incorpora el tomate triturado, la canela, el orégano, el laurel, sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a bajo y cocina sin tapa durante 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa esté espesa y reducida. Debe quedar casi sin líquido. Retira la hoja de laurel.
Preparar la bechamel
Derrite la mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio. Cuando esté completamente derretida, añade la harina de golpe y remueve vigorosamente con unas varillas durante 2 minutos. El roux debe estar cocido pero sin que tome color (debe quedar blanquecino). Añade la leche templada poco a poco, batiendo constantemente con las varillas para evitar grumos. Cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese y hierva suavemente, unos 8-10 minutos.
Enriquecer la bechamel
Retira la cacerola del fuego. Añade 70g del queso rallado, las yemas de huevo batidas, una pizca de nuez moscada rallada, sal y pimienta blanca al gusto. Mezcla bien hasta que esté completamente cremosa y homogénea. La bechamel debe quedar espesa pero vertible.
Montar la moussaka
Precalienta el horno a 180°C. En una fuente de horno grande (aproximadamente 30x40cm), extiende una primera capa de rodajas de berenjena cubriendo todo el fondo. Cubre con la mitad del ragú de carne extendiéndolo uniformemente. Coloca otra capa de berenjenas, cubre con el resto de la carne y termina con una capa final de berenjenas. Vierte toda la bechamel por encima, extendiéndola con una espátula para cubrir completamente toda la superficie hasta los bordes.
Hornear y gratinar
Espolvorea los 30g restantes de queso rallado uniformemente sobre la bechamel. Hornea en el centro del horno durante 45-50 minutos hasta que la superficie esté dorada y gratinada, con algunas zonas ligeramente tostadas. Si ves que se dora demasiado rápido, cubre con papel de aluminio.
Reposar y servir
Retira del horno y deja reposar la moussaka tapada con papel de aluminio durante 15-20 minutos antes de cortar. Esto permite que las capas se asienten y sea mucho más fácil de servir en porciones limpias. Corta en cuadrados o rectángulos y sirve caliente con una ensalada griega fresca.
✨ Consejos del Chef
- La carne: Tradicionalmente se usa cordero, pero puedes usar ternera o una mezcla de ambas.
- Alternativa al freír: Puedes asar las berenjenas en el horno con aceite en spray para una versión más ligera.
- Adelantar: La moussaka se puede preparar con antelación. Monta todo, refrigera y hornea cuando vayas a servir.
- Mejora con el tiempo: Como muchos gratinados, la moussaka está incluso mejor al día siguiente recalentada.
- Congelación: Se congela perfectamente ya cocinada. Descongela en nevera y recalienta en el horno.
- El queso: El kefalotiri griego es el tradicional, pero el parmesano o el pecorino son excelentes sustitutos.
- Variaciones: Algunas versiones incluyen patatas en rodajas junto con las berenjenas.
- Acompañamiento: Sirve con una ensalada griega fresca y pan de pita.
📊 Información Nutricional
Por porción (1/8 de moussaka)